A cuatro meses del cierre del Teatro Amira de la Rosa en Barranquilla el Banco de la República emitió este jueves un comunicado donde informa que analizará y elevará la situación del escenario ante el Consejo de Estado. “Estamos realizando un análisis jurídico – que incluye solicitar al Gobierno Nacional que eleve una consulta a la Honorable Sala de Consulta y del Servicio Civil del Consejo de Estado – para asegurar que la participación del Banco se base en un marco jurídico sólido y claro”, se lee en la comunicación.
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El ente emisor informó que en meses pasados surgieron algunas fisuras en los elementos estructurales del Teatro Amira de la Rosa tras un diagnostico preliminar del edificio y buscando proteger la seguridad de la comunidad y de los empleados del teatro, el Banco suspendió de manera inmediata todas las actividades en sus instalaciones el pasado 26 de julio.
Opinión de Mincultura
Este medio consultó a la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura quienes aclararon que previo al inicio de las obras del teatro, estas deberán contar con la autorización del proyecto por parte de esa dependencia de acuerdo con la normatividad vigente, pero el Banco de la República todavía no ha presentado el proyecto de intervención del edificio. “A la fecha no se ha radicado ninguna solicitud referente al teatro ante la Dirección de Patrimonio para la evaluación y posterior autorización (…) Una vez se inicien las obras con el proyecto autorizado, el cual deberá ser integral contemplando el inmueble y sus bienes muebles, la Dirección de Patrimonio podrá prestar la asesoría técnica que este a su alcance en la medida que sea solicitada por el ejecutor de la intervención”, explicó Claudia Díaz Bojacá, Coordinadora del Grupo de Intervención de Bienes de Interés Cultural de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura, a este medio.
Teniendo en cuenta que la propiedad del teatro está en comodato a 92 años a cargo del Banco de la República pero pertenece a la Sociedad de Mejoras Públicas de Barranquilla estos trámites para el avance del proyecto no se han dado debido a que según, el ente emisor, en 2006 el Minicultura declaró al Teatro Amira de la Rosa un Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional, por lo cual queda sujeto al régimen legal previsto para este tipo de bienes (Ley 397 de 1997). “Por esta razón, una vez se resuelva el aspecto jurídico se deberá seguir el trámite con el Ministerio de Cultura”, señaló el Banco.
El pasado 18 de agosto hubo una reunión entre el Gerente General del Banco de la República y el Alcalde de Barranquilla quienes firmaron un compromiso para trabajar conjuntamente para buscar una solución a la intervención del teatro.
El 25 de octubre la Alcaldía de Barranquilla y la Sociedad de Mejoras Públicas enviaron una carta al Gerente del Banco José Darío Uribe para “ofrecer todo el apoyo del distrito y facilitar legalmente los procesos en la ciudad con el fin de buscar una solución al teatro” según explicó la Secretaria de Planeación del Distrito, Margarita Zaher, quien agregó que el Banco “no tiene cómo justificar una inversión millonaria en un edificio que no les pertenece”.
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El edificio del Teatro fue construido parcialmente por la Sociedad de Mejoras Públicas de Barranquilla entre los 1963 y 1965 y permaneció en obra negra hasta 1980. El Banco de la República lo recibió dentro del marco de un contrato de comodato a 92 años, el Banco finalizó la obra en 1982 y desde esa fecha ha administrado este bien cultural.
Estado del Teatro
La firma encargada de los estudios del edificio HMV Ingenieros debido a la situación estructural del teatro recomendó el cierre total de sus instalaciones. “A pesar de los grandes esfuerzos realizados por el Banco para el mantenimiento del Teatro, el estudio técnico contratado evidenció que, adicional a la antigüedad del inmueble, el hecho de que antes de que el Banco suscribiera el comodato, la estructura estuvo expuesta a ataques medioambientales sin la protección adecuada durante un lapso aproximado de 14 años (1966-1980), siendo este el principal detonante para la situación de vulnerabilidad que hoy presenta, debido a los procesos de carbonatación y posterior corrosión de la estructura”, explicó el gerente José Darío Uribe.
Sobre la pregunta si la estructura estaría sufriendo el síndrome del edificio enfermo, Luis Fernando Álvarez, Director del Departamento de Infraestructura del Banco expuso que “el concepto de Síndrome de Edificio enfermo tiene un significado muy amplio y muy extenso y vale la pena revisar. En este caso no estamos ante una situación equivalente. El edificio tiene unos problemas puntuales específicos de orden principalmente estructural y eso nos ha llevado a la decisión de cerrar transitoriamente el teatro”.
Por ahora, la Alcaldía y la Sociedad de Mejoras Públicas esperarán los resultados que arroje la consulta jurídica del Consejo de Estado sobre este bien cultural de los barranquilleros.
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