El triste fallecimiento de la joven promesa del vallenato, Katiuska Mendoza, ocurrido el 13 de diciembre de 2011 obtuvo ayer, martes 16 de febrero, una imputación de cargos por parte de la Fiscalía en Valledupar.
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La Fiscalía le dictó a la cirujana Damaris Romero y al anestesiólogo Fabio Vargas el delito de homicidio culposo, cuya pena oscila entre los 32 y 108 meses de prisión. El abogado que representa a la familia de Katiuska, Iván Javier Rodríguez, declaró a El Heraldo no estar de acuerdo con la imputación de homicidio culposo, explicando que hubo un «dolo eventual» que llevó a un homicido simple lo que aumentaría la pena de 13 a 25 años de cárcel.
Los dos médicos no aceptaron los cargos y ahora enfrentarán un juicio oral ante un juez.
El caso
Katiuska Mendoza llegó 13 de diciembre de 2011 a las 10:25 de la mañana a la Clínica Valledupar para realizarse una rinoplastia con la cirujana Damaris Romero y el anestesiólogo Fabio Vargas. A las 12:30 del mediodía inició la operación pero está tuvo complicaciones debido a que la máquina que suministraba la anestesia tuvo una deficiencia. Testigos del caso señalan que el anestesiólogo se ausentó varias veces del quirófano y no que estuvo al cuidado total de la paciente. A la 1:45 de la tarde los médicos informaron que la paciente había fallecido.
La joven nacida en Fonseca, La Guajira, era nieta de Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, primer Rey de Reyes en 1987 en el Festival de la Leyenda Vallenata.
A sus 7 años, comenzó hacer presencia en diferentes escenarios de toda la región de músical vallenata ganando numerosos reconocimentos.
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Hizo parte de la agrupación Los Niños del Vallenato, con la que grabó la canción ‘El Cantor de Fonseca’. Con esta agrupación viajó a Estados Unidos, donde cantó para el presidente Bill Clinton, también fue a China, Japón, Venezuela, llevando el folclor valletano al mundo.
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