Las fuertes lluvias que «refrescaron» la sequía que vive el Atlántico provocaron emergencias en la ciudad de Barranquilla, donde un automóvil fue arrastrado por la fuerza de la corriente del arroyo La Felicidad.
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Las precipitaciones iniciaron este jueves, aliviando el intenso calor y la sequía que se vive en la Costa Caribe desde hace un mes y dando un respiro a los agricultores, preocupados por la probabilidad de una sequía derivada del Fenómeno del Niño.
Este viernes se registraron más precipitaciones sobre el Atlántico de intensidad moderada, pero que provocaron los temidos arroyos en sectores del norte y centro de la Arenosa.
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Entre las víctimas de los arroyos se encontró un vehículo Chevrolet Spark, que fue rescatado en el arroyo La Felicidad en inmediaciones del estadio Tomás Arrieta.
Algunos voluntarios se abalanzaron para halar al vehículo hacia la seguridad de un andén luego de que este fuera detenido por un poste, poniendo a salvo a sus ocupantes.