A partir de este viernes, las palabras ‘doctor’, ‘doctora, ‘señor’ y ‘señora’, que denotan jerarquía, quedaron prohibidas para los funcionarios del Municipio, quienes de ahora en adelante deberán llamar a todas las personas por su nombre.
La intención de la peculiar medida, firmada por el alcalde Maurice Armitage mediante un decreto pedagógico, es eliminar las barreras creadas desde el lenguaje excluyente entre los funcionarios con sus pares y con la misma ciudadanía.
LEA TAMBIÉN: Así funcionará la Alcaldía de Cali con la nueva Reforma Administrativa
Recomendados
Pinkcars: la iniciativa de transporte seguro de mujeres para mujeres en Cali
Conductores de Coomoepal protestan frente a la Alcaldía de Cali: hombre se encadenó a poste
Productos de la canasta familiar van a subir su precio por bloqueos en el Cauca: ¿cuáles son?
“La paz empieza generando igualdad, el día que nos dirijamos el uno al otro sin marcas de diferencias vamos a entendernos mejor”, manifestó Armitage.
El mandatario explicó que la medida rige también para los contratistas de la Administración Municipal, además de los trabajadores de planta, quienes también deberán excluir los títulos para anteceder los nombres en las comunicaciones escritas.
Según Armitage, el trato de los servidores públicos debe hacerse con respeto mejorando la convivencia. “Vamos a dar ejemplo en Colombia, que tratemos con igualdad a las personas que vengan a solicitar un servicio a una ventanilla, así sea jefe o quien sea, todos somos iguales y deben servir con el mismo compromiso y efectividad que nos merecemos todos”, agregó el Alcalde.
LEA TAMBIÉN: ¿Cómo está Cali en materia de cultura ciudadana? Reveladora encuesta
A su turno, Carolina Campo, asesora de Cultura Ciudadana de Cali, manifestó que el lenguaje establece un contexto en común entre dos o más personas y la forma de hacerlo genera cercanía o lejanía.
“El uso del nombre propio implica un reconocimiento de la identidad del otro como un igual en términos de los seres humanos. No implica necesariamente el riesgo de perder el respeto, siempre que la relación se entienda y se promueva el uso del nombre como señal para entendernos”, aseveró la funcionaria.