La Fiscalía General de la Nación avanza de forma acelerada en la investigación que busca identificar a los autores intelectuales y a los determinadores del atentado que dejó gravemente herido al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay el pasado 7 de junio en Bogotá.
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En una reciente audiencia de imputación contra Katherine Martínez, alias Gabriela, una de las personas capturadas, la Fiscalía reveló que la tentativa de homicidio se produjo por el hecho de que Miguel Uribe es senador de la República y estaba desarrollando una campaña política como precandidato a la presidencia. Este señalamiento refuerza la hipótesis de que el crimen fue motivado políticamente.
Fiscalía refuerza hipótesis política en atentado contra Miguel Uribe Turbay
Aunque esta línea es la que cobra mayor fuerza en la investigación, la Fiscalía no ha descartado otras hipótesis iniciales, entre ellas la posibilidad de que se tratara de un golpe contra la oposición, una acción para desestabilizar al país, un atentado para socavar al actual gobierno, o una represalia ordenada por grupos armados ilegales inconformes con el fracaso de los procesos de paz.
Según los investigadores, lo que sí está claro es que detrás del atentado hubo una planeación estructurada, en la que quien dio la orden utilizó una o varias redes de sicarios para ejecutar el ataque. La participación del menor de edad como autor material es parte de una cadena de responsabilidades que sigue en análisis.
A la par, la Fiscalía indaga si hubo omisiones o negligencias en el esquema de protección de Miguel Uribe, así como posibles complicidades internas dentro de su equipo de trabajo o en su entorno de seguridad. La investigación también busca establecer con claridad quién dio la orden y cómo se orquestó toda la operación.
En ese contexto, ya han sido capturadas cuatro personas. La más reciente detención es la de William Fernando González Cruz, quien habría sido el responsable de transportar a alias Gabriela y a alias El Costeño, considerado uno de los cerebros detrás del atentado.
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Los informes preliminares indican que el ataque no fue producto del azar. La pistola Glock utilizada habría sido adaptada con un accesorio para disparar en ráfaga, y se emplearon balas modificadas para causar un mayor daño. Estas características confirman que el crimen fue ejecutado con una altísima preparación técnica.
Entre los elementos probatorios recopilados hasta ahora, la Fiscalía cuenta con el celular del joven sicario, que fue incautado desde la misma noche del ataque. Además, se han recolectado doce vainillas, ocho teléfonos celulares, una SIM card, y se han revisado 89 cámaras de seguridad.
La investigación también ha avanzado mediante allanamientos, interceptaciones telefónicas, informes técnicos de balística, consultas a sistemas de inteligencia artificial, análisis cartográficos y más de 40 entrevistas a testigos, además de información extraída de nueve dispositivos electrónicos.
Durante la audiencia contra alias Gabriela, la Fiscalía reiteró que el atentado se produjo en el marco de la campaña electoral del senador, quien había advertido en varias ocasiones a la Unidad Nacional de Protección (UNP) sobre los riesgos que enfrentaba por sus posturas críticas al gobierno nacional. Hasta el momento, no se han identificado amenazas de tipo personal, familiar o económico que expliquen la agresión.
La Fiscalía General de la Nación insiste en que es urgente garantizar condiciones plenas de seguridad y autonomía para los investigadores, con el fin de llegar al fondo de este atentado que ha conmocionado al país, y esclarecer finalmente quién dio la orden.