En Soacha, Cundinamarca, se encendieron las alarmas luego de que un niño de 8 años denunciara haber sido víctima de agresión sexual dentro de las instalaciones de su colegio. El caso, actualmente en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), ha generado profunda preocupación entre los padres de familia, quienes han salido a protestar para exigir justicia y garantías de protección para los demás estudiantes.
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Padres piden medidas urgentes tras conocer el caso
Desde el pasado 22 de mayo, decenas de padres se han congregado frente a la institución para manifestarse pacíficamente, exigiendo respuestas claras sobre el manejo del caso por parte del colegio y las autoridades. Una de las asistentes a la protesta expresó:
“Este abuso sexual nos está afectando a todos como padres porque nuestros niños están en la institución”.
Las manifestaciones también buscan visibilizar el riesgo que podrían correr otros menores si no se toman acciones preventivas y sancionatorias inmediatas.
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Relato de la familia: dos episodios en una misma semana
Según la madre del niño, los hechos ocurrieron en dos ocasiones, ambas dentro de los baños del colegio.
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“La segunda vez fue esa misma semana, en los mismos baños. Ya no fue un compañero, sino tres de bachillerato”, declaró a CityTv, visiblemente afectada.
El 12 de mayo, la familia del menor conoció lo ocurrido y acudió de inmediato a un centro médico, donde se activaron los protocolos para la protección de los derechos del niño. Desde entonces, el menor permanece bajo custodia del ICBF mientras se adelantan las investigaciones correspondientes.
Cuestionamientos a la gestión del colegio
Uno de los puntos más delicados que ha encendido la indignación de la comunidad tiene que ver con la aparente falta de acción por parte de las directivas del colegio.
“El niño ingresó al baño y fue abusado”, señaló otra madre, quien además denunció que hasta el momento no se ha ofrecido una respuesta concreta sobre las medidas que se tomarán para proteger al resto del alumnado.“Le hago un llamado al alcalde Perico y a la Fiscalía para que no quede impune este caso como ha pasado con otros”.
La comunidad escolar ha manifestado sentirse abandonada por parte de las autoridades locales, y reclaman acciones ejemplares para evitar que este tipo de situaciones se repitan.
