Una tragedia estremecedora ocurrida en el sur de Bogotá ha causado una profunda conmoción en la ciudadanía y ha encendido las alarmas sobre la violencia intrafamiliar y el abandono institucional en la protección de la infancia. La Fiscalía General de la Nación ha formulado cargos graves contra un hombre, señalado de haber asesinado a su hijastro de apenas un año de edad y de haber atentado brutalmente contra la integridad de su hermano mayor, un niño de tres años.
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Los hechos ocurrieron el pasado 20 de enero en una vivienda del barrio María Paz, ubicado en la localidad de Kennedy, al suroccidente de la capital. Según el informe oficial del ente acusador, el presunto agresor quedó a cargo de los menores mientras su pareja sentimental —madre de los niños— salía a trabajar, como era habitual. Lo que debía ser una jornada normal terminó convertido en un episodio de violencia extrema y horror.
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, el hombre llegó al domicilio en estado de alicoramiento. En medio del ambiente doméstico, el llanto de los menores habría detonado una reacción violenta que derivó en una agresión desmedida. El imputado golpeó con fuerza a ambos niños en distintas partes del cuerpo, provocando heridas de gravedad.
Tras la brutal golpiza, el hombre abandonó el lugar, dejando a los menores encerrados y malheridos. La situación fue advertida por vecinos del sector, quienes escucharon gritos y llanto provenientes de la vivienda. Al ingresar las autoridades, encontraron una escena de alto impacto: el niño de tres años presentaba múltiples lesiones, mientras que el menor de un año ya no tenía signos vitales.
Revelaciones de Medicina Legal: un crimen doblemente atroz
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses fue clave para esclarecer la magnitud del crimen. En su dictamen, los forenses determinaron no solo que el bebé había sufrido múltiples traumas físicos, sino también que había sido víctima de abuso sexual. Esta revelación profundizó la gravedad del caso y lo convirtió en uno de los hechos más crueles registrados en lo que va del año en Bogotá.
La Fiscalía, en coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y unidades de la Policía Nacional, desplegó un operativo de búsqueda del señalado agresor, quien se había dado a la fuga tras el crimen. Tres días después, fue ubicado y detenido en un puesto de control de tránsito en una vía que conduce al municipio de Valledupar, en el departamento del Cesar. Allí fue interceptado y puesto a disposición de las autoridades competentes.
Cargos imputados por la Fiscalía
Un fiscal especializado de la Unidad de Investigación de Delitos contra Niños, Niñas y Adolescentes (UENNA) formuló acusación formal por tres delitos de la más alta gravedad:
- Homicidio agravado
- Tentativa de homicidio agravado
- Acto sexual con menor de 14 años agravado
Estas imputaciones, además de responder al marco legal correspondiente, reflejan la urgencia de tomar medidas más contundentes frente a casos de violencia extrema contra menores de edad.
