Autoridades comunicaron preliminarmente durante este jueves 29 de junio la posible existencia de un artefacto explosivo al interior de la Escuela de Cadetes General Santander, en la ciudad de Bogotá. Con el pasar de los minutos, la tensión aumentó al rededor de este lugar con la verificación. Finalmente en la tarde de la jornada, las autoridades descartaron la amenaza luego de una revisión a profundidad.
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Los hechos se desarrollaron en la Escuela durante el mediodía de este jueves, cuando a las instalaciones de la Policía Nacional se dispuso a ingresar un camión de basura, el cual terminó siendo sospechoso puesto que una unidad canina detectó posibles artefactos explosivos.
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El perro antiexplosivos que se encontraba en la entrada hizo la señal clave para avisar a su guía que estaba detectando posibles explosivos en el vehículo: sentarse. Tras la señal de alerta se activó el protocolo antiexplosivos determinado para este tipo de casos.
Tras varios instantes con cumplir con la revisión protocolaria necesaria para el aviso de tal magnitud, las autoridades descartaron que el vehículo llevara consigo algún artefacto explosivo, por lo que las labores de la Escuela volvieron a la normalidad tras la situación que alteró los ánimos en este lugar de la capital.
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Por su parte, la Policía Metropolitana de Bogotá decidió comunicar públicamente lo ocurrido y aclarar que el artefacto explosivo resultó ser una falsa alarma. “Ante la alerta de un posible explosivo en la Dirección de Educación Policial, nos permitimos aclarar que después de la verificación y el protocolo adelantado por el grupo antiexplosivos, se descarta cualquier amenaza que pueda afectar la tranquilidad de la ciudadanía”, escribieron en sus redes sociales oficiales.
