El turismo de naturaleza es una de las estrategias para atraer extranjeros que más crece en países con gran diversidad de flora y fauna y por supuesto Colombia no es la excepción. El país es el segundo más biodiverso del mundo y esto ha permitido que varios extranjeros elijan a Colombia como el destino turístico predilecto para conectar con la naturaleza. De igual forma, esto no exime que se generen afectaciones en contra de la flora y fana del país, o que personas inescrupulosas utilicen animales y flores autóctonas de manera indebida.
PUBLICIDAD
Michaela Brandnerová y Jiří Dolanský, conocidos como Míša y Jirka, son dos tiktokers y turistas de República Checa que han destacado por su labor ambientalista alrededor del mundo. Hace poco tiempo, la pareja legó al país y se han viraliado por sus acciones de cuidado del medio ambiente en varias ciudades del país. El último video que ha puesto a reflexionar a más de uno también ha permitido visibilizar una nueva problemática creciente en Cartagena, se trataría del cobro a turistas por dejarles tocar y tomarse fotos con osos perezosos.
En sus publicaciones, Míša y Jirka han levantado la voz en contra de la explotación animal y han calificado este tipo de acciones como maltrato animal. Michaela, en específico aseguró que la fauna puede ser para sacar ganancias económicas, sumado a esto, enfatizando que estas prácticas no solo son éticamente cuestionables, sino que también ponen en riesgo el bienestar de los animales que pueden contraer enfermedades que portan los seres humanos.
De igual forma, Michaela hizo un llamado a las autoridades colombianas y recordó que este tipo de prácticas en otros países están prohibidas por ley, e inclusive recordó que hay países donde hasta tocar a un animal silvestre puede llevar a la cárcel a quien haga este tipo de actos. Es importante tener en cuenta que, aunque en Colombia está prohibido el tráfico de especies en general, no existe una legislación específica como la que recordó Michaela que si hay en otras partes del mundo.
Su denuncia ha generado revuelo en redes sociales, lugar en donde la mayoría de personas rechazan que sean los mismos locales los que promuevan este tipo de actos, en lugar de promover el cuidado de la flora y fauna local y utilizarla para atraer turistas de forma responsable y sostenible para el humano y las especies. La situación en Cartagena ha puesto nuevamente en el centro de atención la importancia de proteger y respetar a los animales, destacando la necesidad de tomar medidas para evitar que la fauna sea explotada como un negocio.