Además, el defensor del Pueblo Regional de Urabá, William González de La Hoz, aseguró que la entidad recibió denuncias sobre personas inescrupulosas que «estarían cobrándoles sumas importantes de dinero» a los extranjeros para gestionar en Bogotá su paso a territorio panameño por el mar Caribe o por la selva del Darién, frontera natural entre los dos países.
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“Hay una preocupación enorme por la crisis humanitaria y el impacto social que está generando este cierre de fronteras en la región de Urabá, específicamente», señaló González de La Hoz.
«Lo que se evidencia en el municipio de Turbo es una crisis humanitaria de enormes proporciones puesto que los migrantes desean pasar a cualquier costa a Panamá y las circunstancias administrativas lo han impedido», añadió.
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El presidente de ese país, Juan Carlos Varela, anunció el pasado 9 de mayo el cierre de la frontera con Colombia para combatir el tráfico de drogas y de personas.
A partir de ese día empezó a aumentar la concentración de extranjeros ilegales en esa población.
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6000 migrantes irregulares en 2016
Migración Colombia aseguró que en lo corrido de este año se detectó que 6000 personas ilegales transitaron entre la frontera con Panamá.
Para evitar que el tráfico de migrantes siga aumentando en esta zona, y atendiendo la decisión de Panamá, las autoridades pusieron en marcha en el último mes un plan de choque en el que colaboran la Armada, el Ejército y la Policía en de Antioquia.
“Con ese plan buscan desarticular las redes dedicadas al tráfico de migrantes, así como la construcción de una migración ordenada y segura en esa zona”, dice el comunicado.
Desde que comenzó dicho plan, las autoridades realizan controles diarios en los hoteles de Turbo, en el puerto marítimo y en el terminal terrestre, lo que ha permitido «evidenciar un descenso en el número de migrantes irregulares detectados, pasando de un promedio de 80 detecciones diarias, a cerca de 40».
Migración aseguró que todos los migrantes que permanecen desde hace varios días en esa población recibirán asistencia humanitaria y serán deportados hacia el último país por el que hicieron tránsito.
PUB/EA