Después de la gran polémica que se dio iniciando el año 2016, cuando James Rodríguez excedió los límites de velocidad rumbo al entrenamiento de Real Madrid, ahora se le acusa de ir conduciendo mientras hablaba por teléfono y la prensa.
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Aunque parece algo menor, es claro que este comportamiento es una falta grave y puede causar algún accidente o incidente vial. Pero también hay que tener en cuenta que absolutamente todo lo que sucede con el volante colombiano se exagere en España, se convierte en polémica mediática para atacar a su equipo desde la prensa catalana.
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En la capital española lo hecho por Rodríguez infringe el precepto 24 de la ordenanza de movilidad y tiene una multa de 91 euros, pero puede ser reducida en un 30% y le quedaría en 63,7 euros, esto teniendo en cuenta algunas consideraciones de la justicia de Madrid.
Habrá que esperar si la reincidencia del jugador colombiano le acarrea un nuevo problema judicial y de nuevo explota un escándalo mediático en contra de los ‘merengues’, el jugador y todo su entorno.