Zapatos con tacones geométricos, botas cowboy, tacones de colores encendidos, con perlas, tenis y ugly shoes en animal print. Vistos en pasarelas, claro, luego en retailers de fast fashion, pero en marcas colombianas, muy poco y muy pocas. ¿Por qué razón, en las tiendas de siempre hay solo botas negras, azules y cafés en modelos tan repetitivos, a pesar de que ya hay gente consumiendo moda y viendo más referencias? Y sobre todo, ¿qué dice eso de la industria del calzado actualmente? Y ¿qué otros retos enfrenta?
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Por esta razón, Ángela Useche, directora de la red de conceptos de moda de Acicam (Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, Cuero y sus manufacturas), explica a PUBLIMETRO cuál es el estado actual de la industria del calzado en Colombia y cómo es su consumo, a propósito de la versión 41 de la Feria del Cuero, Calzado y la Marroquinería, y la 23 del International Footwear and Leather Show (Ifls) Eici Otoño Invierno 20/21 que se realizará del 4 al 6 de febrero.
Si bien Acicam siempre saca un estudio concienzudo de tendencias cada temporada, esto no se ve reflejado en muchas marcas nacionales, que son repetitivas en sus productos. ¿Por qué?
Dentro del mundo de la moda existen diferentes niveles de apropiación de las tendencias y en Colombia estas llegan muy tarde. Ahora bien, las marcas más asociadas a estas siempre tienden a estar en un mercado medio-alto y este gradualmente va hacia lo masivo. Esto se demora entre uno y dos años en llegar. El mercado masivo es más conservador y allí jamás verás que se arriesguen tan temprano, porque sus consumidores no están tan dispuestos a adoptar estas nuevas tendencias de primeras. Por eso siempre hablamos de tendencias de moda decrecientes, que van desde grupos pequeños hasta lo masivo.
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Y ¿qué representaría eso en cuanto a lo que sí ofrecen, por ejemplo, las marcas de pronta moda?
En Colombia estas marcas se perciben como sofisticadas, si hablamos en general. Es distinto cuando hablas de ciudades principales, porque en la gran mayoría, estas marcas no existen. Pero en las que sí, estas sofisticaron el mercado y hoy, en los mercados más evolucionados, como Bogotá y Medellín, son un referente de moda importante, incluso uno puede ver más cosas en esas marcas que de nuestro mercado local. Ahora bien, el país no era tan sofisticado en este aspecto hace 10 años, era más un seguidor. Hasta ahora estamos saliendo adelante y nos hemos vuelto proponentes con varias marcas nuevas que apuntan a otros mercados, porque en su mayoría, nuestro mercado es conservador. Te das cuenta de esto en las ciudades intermedias.
La pronta moda es para un segmento de mercado específico, a cuyo consumidor le gusta estar a la moda. E incluso en estas marcas, en otros países, ves cosas que no llegan a Colombia, pero a su vez, cuando entraron esas marcas, las locales comenzaron a moverse. También comenzamos a comprar zapatos más baratos, pero fuimos al otro extremo: compramos muchos zapatos y bolsos, pero de poca calidad. Luego quisimos algo más durable. En esto ha evolucionado nuestro mercado, pero más lentamente y el fast fashion no impone la tendencia.
Pero si hablamos de la región y producción local, Brasil nos lleva años…
Tienen una trayectoria mayor, ya que comenzaron maquilando a marcas internacionales. Luego, la recesión hizo que las marcas se empoderaran. Hace 15 años, la marca más conocida brasileña era Havaianas. Ahora bien, ellos tienen una infraestructura más avanzada, con más tecnología y volúmenes, y si bien nosotros hemos avanzado en productividad y tecnología, ellos tienen una industria de soporte muy grande, así como insumos, ya que ese es su fuerte. Nosotros somos más importadores que elaboradores y la industria colombiana, sobre todo la empresa, se ve muy presionada por esta industria de soporte.
¿Qué marcas colombianas de zapatos ya encontramos en el top of mind nacional?
Mario Hernández, Bosi, Vélez, en el segmento más bajo a Calzatodo o a Bata. Hay muchas marcas que están en el país y que son reconocidas y avaladas por el consumidor. También hay nuevas marcas en mercados sofisticados como Nora Lozza y hemos evolucionado bastante. Incluso, dentro del mercado latino, Colombia tiene más marcas posicionadas que Brasil, que tiene cuatro, cinco. Colombia tiene más de 10. También cuenta que si bien Brasil lleva años de un manejo de mercado que es distinto, nosotros pasamos del proteccionismo al neoliberalismo y el mercado se abrió. Esto implicó que tomó un tiempo adaptarse a esos modelos económicos y que el consumidor reconociera las marcas.
La industria del calzado en Colombia también enfrenta varios desafíos: contrabando, procesos más sostenibles. E incluso muchas marcas nacionales hacen todo en China.
Si hablamos de las curtiembres, nuestras industrias nacieron de una manera más artesanal e intuitiva, pero estas han cambiado sus procesos de producción y también desde el Gobierno se ha regulado el tema a través de la reglamentación de las fuentes hídricas. También hemos formalizado estas industrias, cuyos procesos y relación con el consumidor son complejos en cuanto a qué se impacta ambientalmente y cuánto el usuario está dispuesto a pagar por un proceso sostenible. Ahora, si hablamos de contrabando, seguimos viendo ingresos de productos con precios muy bajos y desde Acicam seguimos haciendo cosas para defender la industria nacional, sin dejar de lado los productos internacionales.
Otra cosa es la producción china: no podemos satanizar a una empresa por hacer esto cuando ya maneja volúmenes que su capacidad interna no logra soportar. Por eso buscan aliados y es un proceso normal en las industrias, porque hay elementos que en Colombia no tenemos, procesos nuevos, materiales nuevos. Si queremos jugar afuera, tenemos que aceptarlos, pero ahora bien, es importante lo legal.
Con todo este panorama, ¿cuál es el papel de Acicam?
Nosotros estamos trabajando con el Gobierno y las empresas para minimizar el impacto del contrabando. También, al ser los organizadores de las ferias más importantes de calzado y marroquinería, somos el apoyo más importante a la industria colombiana y este evento es el termómetro de cómo serán los negocios este año. También trabajamos en temas de productividad, al mejorar procesos de producción con 150 empresas nacionales, esperamos redoblar esta cantidad. También tenemos la red de conceptos de moda para innovar y apoyar en el diseño de los productos y mostrar por qué es importante el tema y entender, también, que estas situaciones reales de mercado se dan más allá de los gustos, porque es mirar el viraje del consumidor y con eso también se mueve la industria.