Cali

¿El transporte informal ‘pirata’ se tomó las vías de Cali?

Pese a los operativos de la Secretaría de Tránsito de la capital vallecaucana, el del transporte ilegal es un mal que muta en sus formas y que parece no tener final. Este es el panorama.

“Se han detectado también vehículos de servicio especial o de transporte escolar que están siendo utilizados para ejercer el transporte colectivo o ‘pirata’». CORONEL NELSON RINCÓN, SECRETARIO DE TRÁNSITO DE CALI.

La escena se repite a diario en un número imposible de contabilizar de esquinas de Cali: miles de personas abordan cientos de carros, motos, taxis, busetas y hasta ‘gualas’ que prestan servicio de transporte informal, incluso cubriendo rutas paralelas a las que ofrece el MIO.

La salida de los buses tradicionales, el desempleo y las falencias en el funcionamiento y la frecuencia del MIO, han sido el caldo de cultivo perfecto para que los llamados ‘piratas’ se tomen la ciudad, en una práctica ilegal y peligrosa para los ciudadanos.

Y es que el transporte informal funciona desde por lo menos hace seis años por la Avenida Ciudad de Cali y la Avenida Simón Bolívar, las dos principales arterias viales de la capital vallecaucana para que las personas del oriente se movilicen y logren llegar a sus trabajos o lugares de estudio en el sur y norte de Cali.

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En estos dos corredores viales es más que común ver vehículos de todo tipo; carros particulares, taxis y hasta microbuses, prestando el servicio de transporte de manera ilegal, cubriendo rutas que con anterioridad ofrecían los buses tradicionales y que el MIO no ha sido capaz de cubrir con eficacia.

Pero también la llamada ‘piratería’ se tomó otros puntos de la ciudad, donde el denominador común es igualmente la falta de regularidad y las demoras de los buses padrones o alimentadores del MIO.

Sobre la Avenida Pasoancho es común desde hace un tiempo ver pasar por lo menos cada cinco minutos un carro –muchos de ellos taxis— prestando el servicio de colectivo, hasta Unicentro o hasta la Estación Universidades del MIO. De igual manera, hay decenas de vehículos particulares, algunos con placas cuyas iniciales denotan que pertenecieron a un taxi, trabajando en esta vía.

Un estudiante de la Universidad Autónoma de Occidente, quien pidió que se omitiera su nombre, explicó que pese a que signifique incurrir en un sobrecosto diario, a veces toma los ‘piratas’ para “poder llegar a tiempo”.

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“Es que la P10A demora mucho. Eso pasa como cada 20 o 25 minutos. Y si de pronto cuando uno sale a cogerla acaba de pasar, pues eso significa que vas a llegar tarde a clase. No, yo cuando veo que a los 10 minutos no ha pasado, agarro lo primero que pase”, dice el muchacho de 21 años.

Incluso, el fenómeno está tan consolidado, que hay una suerte de ‘terminalitos’ donde la gente se agolpa a las horas pico, sobre todo cuando acaba la jornada laboral en la tarde, a esperar con cierto orden a que pasen los ‘piratas’.

Cuatro de estos puntos son la carrera 56 con calle 13, la Calle 16 con Carrera 100, la Calle 13 frente a Unicentro y la Autopista con carrera 56, donde quienes van para el oriente y para el norte hasta hacen fila para esperar los carros de transporte informal, que en algunos casos viajan con sobrecupo.

En efecto, PUBLIMETRO fue testigo de cómo dos personas se subieron en el puesto del copiloto de un Chevrolet Aveo, usado como vehículo ‘pirata’ en el corredor de la Carrera 56. A los pocos minutos, se vio pasar un Daewoo Racer, también con dos personas en el puesto de adelante.

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Los transportadores informales que llegan hasta Unicentro están regulados de alguna manera en lo que parece una agremiación o incluso una empresa. En la zona, todo el día, hay una muchacha que opera como despachadora, hasta con un radio teléfono en su poder, manejando el flujo de carros que llegan y salen, dependiendo del número de personas que estén esperando.

En zonas como Meléndez, sobre la Calle 5 junto a la estación Unidad Deportiva, en Llano Verde y en Normandía, el servicio de transporte ‘pirata’ lo ofrecen grupos de motociclistas, ordenados también como agremiación de ‘motorratones’. El modus operandi es el mismo: varios de los vehículos esperan, las personas llegan y por $1000 o $2000 los llevan a su destino.

Expertos han reiterado que el del transporte ilegal es un fenómeno que, además de significar un riesgo para los ciudadanos, está afectando las finanzas del MIO.

Quienes viajan en un carro, buseta o moto ‘pirata’ se exponen a sufrir un accidente y no contar con la póliza de responsabilidad civil con que cuentan los vehículos de transporte público legal. Además, dichas personas son pasajeros potenciales que pierde el MIO.

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Frente al preocupante panorama, las autoridades han reforzado los operativos contra la ‘piratería’. Solo en lo corrido del 2016, la Secretaría de Tránsito Municipal ha logrado la inmovilización y sanción de 1376 vehículos que transportaban ilegalmente pasajeros.

Las autoridades de la capital vallecaucana se mostraron preocupadas frente al aumento de la llamada ‘piratería’, pues este año se han inmovilizado 366 vehículos más que los sancionados en el mismo periodo del 2015. Por ello, los operativos continuarán.

El coronel Nelson Rincón, titular de la dependencia, señaló que el Cuerpo de Agentes de Tránsito de Cali viene reforzando los operativos de control a este tipo de vehículos en los corredores de las avenidas Ciudad de Cali, Simón Bolívar, la vía Cali – Jamundí y el sector de Sameco.

“Se han detectado también vehículos de servicio especial o de transporte escolar que están siendo utilizados para ejercer el transporte colectivo o ‘pirata’. Este año ya van 79 de estos vehículos inmovilizados por esta causa”, indicó Rincón.

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