Las pruebas de los abogados de Laura Moreno y Jessi Quintero, acusadas por la muerte del estudiante de la Universidad de los Andes, fueron la principal motivación a la hora de emprender un nuevo camino en la investigación que se desarrolla desde 2010.
Aunque el juicio lleva más de un año, ha sido aplazado en varias oportunidades. Sin embargo, en esta ocasión, la defensa de las universitarias pretende desvirtuar todas la hipótesis respecto a la complicidad de las dos en el trágico asesinato sucedido en una noche de Halloween.
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Según indicó Luis Alfonso Colmenares, padre del universitario asesinado, la Fiscalía General de la Nación solicitará el cambio de los peritos asignados a la recolección de evidencias puesto que considera que dichos informes carecen de los aspectos técnicos necesarios.
Tras cinco años de juicio aún no se ha logrado determinar cuáles fueron las causas de la muerte del joven, mientras que su familia pide justicia y que se esclarezcan los hechos. Y es que varios han sido los inconvenientes que se ha presentado el caso han retrasado las investigaciones y han entorpecido su buen desarrollo. Hasta el momento, la única certeza que tiene hoy la justicia es que no murió accidentalmente, sino que se trató de un asesinato.
En un principio se consideró que este había sido un lamentable accidente, y hasta se creyó que Luis se había suicidado. Sin embargo, pruebas recolectadas en la escena del crimen y en la necropsia hecha al cadáver determinaron que se cometieron errores, omisiones y alteraciones en el primer proceso de investigación.
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