La otra cara de Uber; tres datos que no los hace tan amigables

Con las recientes movilizaciones de taxistas en la ciudad de Bogotá, muchos ciudadanos se volcaron al uso de Uber definitivo e incluso promueven un movimiento para no usar taxi el jueves 17 de marzo.

Así como el debate de Uber está abierto, sobre si debe legalizar o no y qué tan fácil es, en el fondo se esconde una realidad no tan agradable para muchos que han trabajado con la aplicación e incluso para los usuarios.

Le puede interesar: En vivo: así se vive el Paro Nacional en Colombia del 17 de marzo de 2016

Recomendados

Mujeres embarazadas podrán reclamar kit prenatal que ofrecerá el Gobierno: todo lo que debe saber para reclamarlo

¿Cómo saber si es beneficiario del Ingreso Mínimo Garantizado 2024?

Alerta del Invima sobre medicamento que promete bajar de peso y su venta es ilegal

Hace algunas semanas se escuchó que varios taxistas habían empezado a trabajar con esta plataforma digital; sin embargo, para Carlos Ruíz* esto no es nuevo: “yo trabajé con Uber apenas llegó a Colombia, dejé el taxi a un lado y elegí el blanco porque era una buena entrada económica; no le voy a negar que si uno trabaja duro y parejo se saca buena plata, pero hay que aguantarse al cliente, porque no todos son amables, y me tocó soportar unas situaciones tenaces”, comentó a Publimetro.

Pues bien, una de las quejas constantes de los conductores de Uber es que algunos usuarios, en su mayoría con alto poder adquisitivo y esta característica cualitativa se da de acuerdo a las zonas en donde ellos transitan, es que su trato a veces era humillante y con faltas de respeto constante.

Le puede interesar: Qué es, cuánto cuesta UberX y por qué es ilegal en Colombia

“Me cansé y me salí por eso. En cambio durante el tiempo que llevo manejando taxi nunca he tenido un ‘encontrón’ con algún usuario y eso es tranquilidad mental para uno”, añadió Ruíz.

Por otro lado, los usuarios también encuentran varias fallas en el servicio que presta Uber, uno de ellos, quien pidió reservas con su identidad, asegura que “si bien es cierto que nosotros aceptamos el costo de la carrera, muchas veces esta se excede. Por ejemplo, el Día sin Carro fue tenaz porque alcanzaron a cobrar hasta 100 mil pesos por un recorrido y pues hasta allá tampoco”.

Asimismo, aseguró que las tarifas de cancelación así el conductor sea el que rechace el servicio, deben ser asumidas por el usuario, “yo soy un férreo defensor de Uber, me gusta y lo uso, pero con algunas cosas como en esa creo que están mal”, puntualizó.

«En la mayoría, mis experiencias han sido buenas, pero tengo amigos quienes piensan que no ha sido lo mejor por el conductor y sería bueno que el filtro para elegir a los conductores fuera más riguroso», comentó el usuario.

Finalmente, el pago con tarjeta de crédito, aunque es una ventaja para el usuario, también constituye un reto por el simple hecho de que los datos del mismo quedan «al aire» y se puede convertir en un problema, sobre todo en Colombia donde la protección de datos personales aún deja mucho que desear.

*El conductor pidió su cambio de nombre por seguridad

PUB/PL